Canon EOS 100D, análisis

Canon EOS 100D, análisis
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A finales de marzo Canon presentaba su nueva Canon EOS 100D, un cámara réflex con un tamaño muy compacto y ligero que sin renunciar a unas buenas prestaciones intenta satisfacer a los usuarios que buscan algo más contenido en dimensiones. Optando así a ser el segundo cuerpo de aficionados avanzados o una gran opción como primera cámara para quienes se inician en la fotografía.

Durante unos días hemos podido probarla por lo que a continuación os mostramos nuestras impresiones. Pero antes hagamos un breve repaso a las principales características.

  • Sensor CMOS 18MP APS-C con procesador DIGIC 5 de 14-bit

  • Sistema híbrido de enfoque CMOS AF II y con una cobertura del encuadre del 80%

  • 9 puntos AF (sensor central de tipo cruz) y Enfoque automático contínuo en el modo de película con seguimiento del sujeto

  • 4 fps de disparo continuo.

  • ISO 100-12800 (ampliable a ISO 25600).

  • Grabación de video 1080p30, micrófono monoaural.

  • Igual pantalla que la Canon EOS M (táctil y capacitiva)

  • Formato reducido, peso de solamente 400g

La batería usada es la LP-E12, una batería que ofrece entorno a los 350 y 400 disparos si no hacemos uso del modo LiveView y entorno a los 120 y 150 disparos si usamos la visión en directo.

Diseño y construcción

La Canon EOS 100D cuenta con unas líneas de diseño que no difieren en exceso de otros modelos de la compañía. El punto diferenciador está en el peso y dimensiones, sólo 407g para el cuerpo y 116.6 x 90.7 x 60.4 mm (alto x ancho x fondo). Muy compacta, tal vez la poca superficie para la empuñadura resulte el único inconveniente de cara a la ergonomía pero que se ve resuelto gracias a la goma en la parte delantera y posterior (zona donde colocamos el pulgar) que ayudan a un mejor agarre. Según vamos usándola nos acostumbramos a su tamaño y pasamos a disfrutar mejor de la comodidad de su peso.

Los botones siguen el esquema tradicional de Canon y se sienten cómodos. Incluso la botonera trasera donde tenemos la cruceta, botón de previsualización y borrado es cómoda. Y pese a parecer que podríamos realizar pulsaciones involuntarias en nuestro caso no hemos tenido problema alguno.

Los materiales de construcción son aleación de aluminio y resina de policarbonato con fibra de carbono y vidrio. En la parte de la empuñadura encontramos una goma antes mencionada con una textura que da un buen agarre. También en la zona trasera donde colocamos el pulgar encontramos la misma goma. Sin duda se nota que no es una cámara básica con acabados y consistencia pobre.

Respecto a los menús, pocos cambios respecto a lo que ya nos tiene acostumbrado el fabricante. Como siempre será cuestión de gustos y de lo familiarizado que estés con ellos el moverse con mayor o menor soltura desde un principio. Tanto con la botonera como mediante la pantalla táctil podremos acceder a los diferentes menús para establecer los ajustes. Algo a lo que realmente no me termino de acostumbrar del todo y pienso que mediante la botonera se trabaja más rápidamente.

Rendimiento

Prueba Canon EOS 100D

Lo primero que hacemos nada más encender la cámara es ajustar la calidad de imagen a formato RAW. Adicionalmente más adelante tomamos algunas fotos en jpeg para ver el procesado y compresión que el procesador Digic 5 realizaba. De esa forma hemos obtenidos archivos RAW con un peso entre 20-25MB y archivos JPEG de entre 5-8 MB. Y en todo momento la velocidad y fluidez con la que la cámara captura y procesa la imagen para almacenarla en la tarjeta ha sido bastante rápida.

Con la cámara en mano y realizando los primeros disparos lo primero que nos llama la atención es el sistema de enfoque. El sistema híbrido ofrece muy buenos resultados. Cuando tenemos la selección punto AF en automático el enfoque es rápido. Luego, cuando tenemos uno de los 9 puntos de enfoque seleccionado, modo manual, la cosa cambia. Vamos a encontrarnos con muchas situaciones cotidianas donde si la escena no tiene un fuerte contraste en el punto de enfoque a la cámara le costará enfocar.

Prueba Canon EOS 100D

Pero en líneas generales podemos decir que el enfoque híbrido funciona bien. Sobre todo, donde se aprecia mucho el buen trabajo que realiza en sistema es cuando hacemos uso del modo Liveview. Usando la pantalla táctil podremos no sólo enfocar sino disparar acto seguido. Además, gracias a la sensibilidad de la misma podremos disparar sin miedo a que la imagen salga movida por tocar la pantalla con el dedo. Una opción que para cuando hacemos uso del trípode puede resultar muy útil e interesante.

Resumiendo, la cámara se desenvuelve bastante bien. El procesador de las imángenes es rápido y sólo en momentos puntuales tendremos problemas con el enfoque. Pero nada de lo que le pueda suceder a otras cámaras y que con un poco de habilidad por nuestra parte no podamos solventar. Eso sí, debemos hacer uso de tarjetas rápidas si queremos evitar cuellos de botella entre la cámara y la memoria SD. Sobre todo si pensamos disparar ráfagas en RAW, con una tarjeta clase 10 a las cinco o siete fotografías el buffer de la cámara se llenaba y debíamos esperar.

Calidad de imagen

Prueba Canon EOS 100D

La Canon EOS 100D contrariamente a lo que de primeras se podría pensar no es una sustituta a la EOS 1100D. Esto se nota desde el primer momento, no sólo por la construcción sino por la calidad de imagen. El sensor APS-C de 18MP y el procesador Digic 5 hacen una buena pareja, tanto que podemos disparar usando valores ISOS entre 100 y 800 sin ningún tipo de preocupación. Hasta 3200 aguanta bien aunque se note algo de ruido seguro que nos permite salvar mucha situaciones sin necesidad de recurrir a iluminación adicional.

Prueba EOS 100D

Respecto al nivel de detalle no está nada mal teniendo en cuenta que el objetivo utilizado es el 18-55mm del kit. En la fotografía superior, disparada a una velocidad 1/1000, f/9 e ISO 400 se aprecia bastante bien los puntos que componen cada uno de los números impresos en el cristal de la botella.

Una cámara que se desenvuelve muy bien en las situaciones más comunes y que gana en condiciones de baja luminosidad gracias al sensor y el rendimiento del procesador Digic 5. Disparemos en modos semiautomáticos o el modo automático o escenas obtendremos buenos resultados que con un poco de edición posterior podremos redondear.

El vídeo en la Canon EOS 100D

Añadir o no la función de grabación de vídeo es algo que prácticamente ningún fabricante se plantea. Todas las cámaras ofrece dicha posibilidad y es que la cámaras réflex se han convertido en la herramientas de muchos amantes del vídeo. La EOS 100D no iba a ser menos y también permite la grabación a 1080p y 25fps. También hay otros modos como 1080p a 24fps, 720p a 50fps y 480p a 25fps.

Lo interesante es que en el modo manual, al igual que en modelos como la 700D, nos permite controlar la apertura, velocidad de disparo y valores ISO. Algo que como vimos en nuestro especial grabación de vídeo con réflex es importante para conseguir un clip de vídeo de mayor calidad. Además, gracias a Servo AF podremos seguir y mantener enfocado el objeto que decidamos.

Una lástima que el micrófono integrado sea monoaural aunque ciertamente si queremos una mejor calidad lo ideal es hacer uso de un micro externo conectado a la entrada jack de 3,5mm.

Modos de escena y filtros creativos

Prueba Canon EOS 100D

Como es costumbre, además de los modos PASM, la cámara incorpora diferentes modos de escena así como ajustes configurados para facilitar las fotografías de objetos en movimiento, macro, paisajes o incluso retratos. También debemos sumarle los filtros creativos, algo que para mi personalmente está de más pero seguro que habrá usuarios a los que les atraiga.

Las escenas nos permiten crear una fotografía HDR mediante la combinación de tres disparos con diferente exposición, fotografía nocturna sin trípode, retratos nocturnos, luz de velas, comida y niños. Opciones para facilitar la tarea a aquellos usuarios que se inician en el mundillo para que desde el primer día puedan "conseguir" fotos atractivas.

Los filtros creativos incluídos nos permiten obtener fotografías en B/N con grano, aplicar un enfoque suave, crear efecto ojo de pez, óleo, acuarela, cámara de juguete y efecto miniatura. El resultado no es malo pero como os digo algo que no me interesa. Esta no es una cámara con la que podamos vía wifi compartir directamente nuestras imágenes en redes sociales y aún pudiendo creo que siempre es mejor aplicar todo esos efectos más tarde.

Conclusiones y valoración

La Canon EOS 100D es una cámara que sorprende por su tamaño, compacto y ligero, y su calidad de imagen. El sensor de 18MP y el procesador Digic 5 nos brindan una cámara que desde luego está a otro nivel del de gamas de entrada. Se siente cómoda en las manos y la calidad de los materiales es muy buena.

La calidad de las imágenes, la facilidad para hacer fotos en condiciones menos favorables y el buen rendimiento general hacen que estemos ante una cámara interesante. Ideal para muchos usuarios que estén avanzando en el mundo de la fotografía o quieran dar el salto a una cámara con mejores prestaciones que la suya actual.

La Canon EOS 100D comparte muchas cualidades con la EOS 700D donde detalles como la pantalla giratoria o el mayor tamaño son a grosso modo las únicas diferencias. Interesante en todos los aspectos es su precio actual, 850 euros el kit, lo que puede frenar el interés de muchos usuarios hacia ella. Eso sí, estar atentos porque en algunas tiendas online y distribuidores podemos encontrarla ya con descuentos entre 100 y 150 euros.

Imágenes a tamaño completo, Flickr.

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