Los voluntariados como inversión para comenzar a crear nuestro portfolio fotográfico

Los voluntariados como inversión para comenzar a crear nuestro portfolio fotográfico

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Los voluntariados como inversión para comenzar a crear nuestro portfolio fotográfico

Cuando somos principiantes, recién salidos de universidad o con poca experiencia fotográfica, crear un portafolio con valor laboral es importante para adquirir nueva clientela o trabajo en algunas agencias. Sin embargo, la creación de este portafolio entra en el problema de no poder conseguir experiencia laboral por no tener un trabajo y no tener un trabajo por no tener experiencia laboral. Por ello, los voluntariados son la alternativa que puede ayudar a crear un portafolio con recompensas más allá de lo económico.

Pagando por la experiencia

Lo primero que debemos resaltar es que los voluntariados tienen un caracter social, donde las recompensas económicas se olvidan pues buscamos apoyar una organización o una idea que comparte nuestros valores sociales. En este sentido, lo más llamativo de participar en estos programas es que podemos adquirir experiencia mientras hacemos una labor gratificante para nuestra persona.

A la hora de acercarse a estas hay que determinar que existen dos tipos de organizaciones: locales e internacionales.

Las organizaciones locales permiten realizar trabajos fotográficos para clínicas, refugios animales, parques naturales, eventos de caridad, museos, servicios de comunidad y start-ups; donde la inversión será principalmente cubrir alimentación y transporte.

Este tipo de voluntariados suelen ser la mejor opción, pues sus causas son más cercanas a nuestra realidad. Esto nos permite relacionarnos mejor con la labor y nos da más confianza para trabajar en sus imágenes. También nos permiten manejar el tiempo de manera más sencilla.

Muchos profesionales de la industria suelen trabajar en estas organizaciones, dedicando parte de su tiempo y dinero en apoyarlas. Estas personas suelen transformarse en grandes mentores, que nos ayudan a guiar nuestro trabajo para mejorar rápidamente. Este valor agregado es algo que se puede apreciar en la mayoría de organizaciones, lo que le da un extra de valor a postularse en un voluntariado.

Además los voluntariados tienen varias ventajas para aprovechar: se crean contactos y se consigue acceso a explorar temáticas de relevancia para la sociedad que nos permiten pulir nuestra visión fotográfica; además de poder vivir experiencias como ir a otros lados del mundo, conocer contextos culturales distintos al nuestro e incluso aprender nuevos idiomas. Y, comercialmente, todo el trabajo realizado en estas organizaciones que sea publicado es una medalla más en la relevancia de nuestro portafolio a nivel laboral.

Sin embargo, soy consciente que un voluntariado parece la representación de una pesadilla fotográfica: nosotros estamos pagando para cederle todos los derechos comerciales a una organización que promueve su negocio con ese trabajo a cambio de visibilidad, usualmente. En los voluntariados siempre perderemos dinero, sea uno local o uno internacional. Pero es por esta misma razón que es importante realizar voluntariados con las organizaciones y causas que verdaderamente apoyamos.

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También existen organizaciones internacionales, las cuales pueden ofrecer adicionalmente la experiencia de viajar a lugares del mundo donde habrá una oportunidad de explorar más allá de las funciones de la organización, y conseguir trabajos fotográficos relevantes dentro de la fotografía de cultura, arquitectura, paisaje, naturaleza y viajes. En su mayoría cubren todos los gastos de vivienda, sin embargo no suelen ser económicos. Funcionan como programas de pasantías en su mayoría. Su principal ventaja es que suelen tener un nombre más importante, lo que puede ser bueno para quienes buscan tener agregados comerciales en esa expansión de experiencia y portafolio.

Para algunas agencias y muchos de los clientes empresariales, la cantidad de marcas y nombres detrás de nuestro trabajo es lo más importante. Muchas veces lo que puede ser determinante en que seamos elegidos es alguien del departamento de recursos humanos diciendo “Este pone que trabajó con…”. Por suerte, las organizaciones sin ánimo de lucro suelen trabajar con muchos aliados, que dan difusión a sus mensajes. Esto permite que nuestro trabajo tenga más relevancia comercial.

 

En cualquier caso, los voluntariaos nos permiten conseguir cubrir un amplio rango de temáticas para nuestros portafolios. Así que, quienes estéis en la búsqueda de arrancar a armar un portafolio comercial, no dudéis en tomar estos programas como una inversión al crecimiento profesional.

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